/«Ha mejorado la calidad de la relación con nuestros hijos. Ya no hay conflictos por las tareas domésticas o por el orden en la casa y nuestra relación con ellos es más madura y equitativa».
/«Me ha sorprendido la reducción considerable de los gastos de todo tipo, la factura de la luz, el gas, el agua, la calefacción, el teléfono, especialmente, y el supermercado. Pensando que nos .icercamos a la jubilación, valoro este hecho todavía más».
y «Descubrimos una mayor satisfacción cuando recibimos correos o llamadas telefónicas de los hijos, o cuando vemos las fotos i|iie nos envían».
/«Disfrutamos con sus visitas. Incluso con algún hijo con el que no había muy buena relación, ésta ha mejorado desde que no está en casa».
y «Ahora disfrutamos de mayor paz y tranquilidad doméstica».
y «Podemos disfrutar de un sueño más tranquilo y reparador, sin despertares ni sobresaltos nocturnos».
y «Podemos disfrutar de nuestra intimidad como pareja en cualquier momento y en cualquier lugar de la casa».
Es posible que te veas reflejado en alguno de estos comentarios. Con ellos y otros de tu propia cosecha, que describan mejor tus sentimientos y tu situación te sugerimos que confecciones una lista, a tu medida, de todas las ventajas que la marcha de los hijos tiene para ti y tu pareja.
6. Aprende a disfrutar tu nido de otras formas, rellenándolo de nuevas tareas e ilusiones. Llena tu tiempo con aficiones del pasado o con nuevos hobbies. Aprovecha la disponibilidad de tiempo para cuidarte. Es una oportunidad para recuperar y revitalizar tus relaciones sociales. No descuides la risa y el sentido del humor. Cultiva tu vida espiritual. Llena tu vida haciendo todo aquello que quisiste hacer.
7. Aprovechad para mejorar vuestra relación. Como dice Dave Meurer: «Un matrimonio excepcional no se da cuando se casa una "pareja perfecta". Se da cuando una pareja imperfecta aprende a aceptar y a disfrutar sus diferencias».
8. Sacad partido de la ocasión para crecer como personas y como pareja. Como todo cambio en el ciclo vital, encierra dificultades y exige por parte de los miembros netau de la pareja nuevos mecanismos de adaptación y nuevas habilidades y recursos. Este es un momento propicio para que tú y tu pareja hagáis una reevaluación de vuestro matrimonio, de vuestra vida, os planteéis nuevos objetivos y aprendáis a disfrutar de una relación distinta, entre vosotros y también con los hijos que se han ido de casa.
Ahí van algunas sugerencias para enfocar con resolución y optimismo esta nueva etapa:
1 Olvidaos del pasado, de los conflictos y diferencias, y tomad la decisión de hacer de vuestra relación de pareja «la mejor» para el resto de vuestros días.
D Recuerda que tú y tu pareja habéis cambiado. No cometas el error de añorar tu relación pasada. Es síntoma de estar centrado en el pasado, y ahora debes centrarte en el futuro que tienes por delante.
D Construid una relación de profunda amistad entre vosotros.
Redescubrios el uno al otro.
Sustituid una relación centrada en los hijos por una relación centrada en vosotros.
D Desarrollad una comunicación eficaz que os permita expresar vuestros sentimientos más profundos.